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lunes, 30 de mayo de 2011

Pulmones sanos en cuerpos sanos

¿Cuales son entonces las enfermedades que más frecuentemente afectan al sistema Respiratorio? “Los niños que ingieren dos o más raciones de fruta al día, respiran mejor y presentan menor riesgo de sufrir disnea (dificultad respiratoria).”
Nuestra alimentación es lo primero que debemos tener en cuenta si queremos que nuestro Sistema Respiratorio funcione adecuadamente.

Tos

Definición Es el síntoma más común de las enfermedades del aparato respiratorio, no es más que un mecanismo defensivo del organismo para expulsar de los bronquios alguna sustancia extraña o irritante. Puede ser seca o productiva (con secreción mucosa).
Es la expresión de enfermedades como:
Respiratorias: Gripe, resfriado, neumonía, asma, bronquitis, etc.
Digestivas: Hernia de Hiato (es cuando el estómago pasa a ocupar la caja toraxica), acidez de estómago y reflujo (pasaje del contenido del estómago hacia el esófago y hasta la boca en ocasiones).
Causas nerviosas, ambientales (irritantes, tóxicos, polución, tabaco).

Toda aquella tos que perdure por más de siete a diez días, y más aun si presenta indicios de secreciones mucosas y/o sangre, se debe consultar en busca de estas enfermedades.


En caso de resfríos, o catarros:
· Respire aire puro.
· Reposo.
· Siempre tener los intestinos limpios (ver técnicas en sección intestinos)

Alimentación:
Los primeros tres días: agua de limón con miel, jugos de naranja, zanahoria, mandarina, uva o durazno cada 3 horas.
Durante 5 días: frutas cada 3 horas, dos veces al día alguna oleaginosa (nueces, almendras, maní, etc)
Luego durante la segunda semana:
Desayuno: frutas, oleaginosas (por tres días), comenzar con alimentación normal según como se encuentre el paciente.
Almuerzo: ensaladas crudas, pan integral.
Cena: frutas o jugos de frutas (si es posible elegir frutas ricas en vitamina C, por ejemplo naranja, mandarina, kiwi)


Otros datos:
· Realice baños de tronco con agua de eucalipto de 10 a 20 minutos. Refrescar con una ducha fría de un minuto.
· Si hubiera tos seca hacer hervir en el hogar un recipiente con hojas de eucalipto, salvia, pino. También pueden hacerse fricciones en la región de los pulmones con aceite de linaza, eucalipto o menta.
· También puede realizar cataplasmas de linaza (lino) que tiene propiedades desinflamatorias (se debe moler y utilizar en forma de harina). A continuación explicaremos que son las cataplasmas, como se hacen:

Las cataplasmas. — Las más corrientes son las que se utilizan para calmar los dolores e inflamaciones de cualquier región del cuerpo. Se usan también para madurar los abscesos y resolver las supuraciones. En los catarros e inflamaciones de las vías respiratorias prestan también valiosos servicios.
La materia que con mayor frecuencia constituye la base de las cataplasma, es la harina de lino o linaza, la de papas, etc. Para preparar estas cataplasmas se toma una cantidad de esta harina proporcionada a la superficie del cuerpo que se desea cubrir con la cataplasma, teniendo en cuenta que su grosor debe ser un centímetro poco más o menos. Se mezcla con agua hasta conseguir una pasta uniforme y más bien fluida, y en una cazuela se pone al fuego. Mientras se va calentando hay que mover la mezcla continuamente con una cuchara o un palo adecuado, hasta que toma una acusada consistencia espesa. Luego se extiende en capa uniforme sobre un trapo de tamaño apropiado qua de antemano se tendrá preparado, y se suele cubrir finalmente con una gasa muy delgada. Una vez que ha perdido calor suficiente para no quemar la piel, se aplica sobre el cuerpo por la cara de la gasa y se recubre con un paño para que el calor dure todo el tiempo posible. Al notar que se enfría, debe quitarse o ser sustituida por otra que sea caliente, o cubrir con bolsa de agua caliente.
Las cataplasmas de plantas que en algunos casos se obtienen, salvo indicación en contrario, machacando en un mortero la planta fresca hasta formar una especie de papilla uniforme. Se extiende sobre un paño, se cubre con una gasa y se aplica en frío o en caliente según las circunstancias. También se preparan a partir de plantas hervidas y escurridas, que se aplican en caliente entre dos trozos de tela.

Bronquitis

Es la inflamación de la mucosa (un tejido especializado en producir moco)que recubre los bronquios. Normalmente es de causa infecciosa y se agrava por la inhalación de humos como los del tabaco.
Para esta enfermedad es más que importante utilizar alimentos que tengan propiedades:
Mucolíticas: significa que ablandan la mucosidad y favorecen su expulsión como la cebolla y el rábano.
Emolientes: que desinflaman y suavizan las mucosas respiratorias, como los dátiles e higo.
Antibióticos y antisépticos: combaten los gérmenes que causan la bronquitis como el ajo y los propóleos.
(Recordar que los tres antibióticos naturales son la cebolla, el ajo y el limón, luego desarrollaremos esto)

Otros Tratamientos:
Alimentación: Durante la primera semana- en los primeros tres días proceda como se indicó en “resfríos y catarros” y agregue cada hora de una a tres cucharadas de agua de ajo con limón.
Durante cinco días: ingiera frutas cada 3 horas, oleaginosas dos veces al día. Entre comidas ingiera tés de orégano (por sus propiedades emolientes, disolventes y fortificante) con ajo y agua de limón.

¿Cómo se hace el agua de ajo?
Receta de agua de ajo
Ingredientes:
100 gr. de ajo machacado.
250 ml de agua.
Preparación:
Hierve el ajo en el agua durante 15 minutos.
Cubre el recipiente.
Deja macerar por 12 horas aproximadamente. (se puede endulzar)
Otra forma de preparación es dejar macerar 10 mg de ajo en 20 ml de agua durante 24 horas, luego endulzar y tomar de 3 a 4 cucharadas por días (esta forma sería la más recomendada ya que a más de 50 grados pierde sus propiedades).

Indicación:
Esta preparación puede durar hasta tres días, después de este tiempo, el agua de ajo puede perder sus propiedades.
Recuerda que si sufres de: úlcera, inflamación intestinal o tomas medicación para la coagulación de la sangre, debes consultar a tu médico.

Se utiliza en:
Herpes.
Eczemas.
Anemias.
Fatiga crónica.
Hipercolesterolemia.
Parásitos: Se lo considera un excelente desparasitario.
Gota: Ayuda a aliviar los dolores articulares.
Diabetes: Ayuda a mejorar las concentraciones de glucosa en sangre y a una mejor utilización de la insulina.
Várices, entre otras.

Hay que remarcar cuales son los beneficios de la utilización de este poderoso alimento en el tratamiento de variadas enfermedades (explicaremos un poco más en el apartado sobre aparato circulatorio), entre ellas las que aquejan a nuestro sistema respiratorio. Su beneficio para dicho sistema se debe a la presencia de aceites esenciales que una vez que es absorbido por la mucosa intestinal, pasan a la sangre y de allí se eliminan por las vías respiratorias. Estos aceites cumplen una función muy similar a los de la cebolla (son compuestos sulfurados), como los siguiente: acción antiséptica (mata gérmenes), expectorante y relaja los músculos que recubren los bronquios (permitiendo una mejor ventilación y pasaje del aire por ellos).
Antes del descubrimiento de los modernos antibióticos, estudiosos del Hospital de Nueva York indicaron el ajo como el más potente antiséptico en casos de tuberculosis pulmonar.
En cuanto a su actividad antibiótica actúa como bacteriostático (disminuyendo la reproducción de las bacterias) y a veces como bactericida (mata las bacterias). Actúa sobre la E. Coli, Shigella, Proteus (gérmenes del tubo digestivo), bacteria de la tuberculosis, gérmenes de piel y parásitos. También sobre hongos de la piel (Epidermophiton interdigitalis).

Segunda semana: proceda como en “resfríos y catarros, agregar en ayunas o antes de dormir un vaso de jugo de zanahoria o uvas.
Se debe dar tres veces al día miel con tres gotas de aceite de eucalipto.
Aplicar compresas alternadas calientes (diez minutos) y frías (un minuto), en 6 veces.
Luego se aplican los mismos tratamientos que en “resfríos y catarros”.

Asma

Es una enfermedad respiratoria crónica caracterizada por una dificultad en la respiración, debido a que los bronquios inflamados e irritados se contraen e impiden el pasaje del aire.
Los síntomas más frecuentes son: dificultad respiratoria, silbidos al respirar, tos, expectoración y sensación de opresión en el pecho.
Esta enfermedad tiene una importante base hereditaria y alérgica. Pero por sobre todo el aire que se respira es un factor que desencadena en la mayoría de las causas las crisis, por eso:
ELIMINE EL CIGARRILLO DE SU VIDA Y DE LAS QUE LO RODEAN.
Pero también mantenga su casa sin humedad, bien ventilada, no junte peluches, ni polvo, no use vaporizadores y al estrés déjelo a un lado también.
 CAUSA
La fiebre interna y la inactividad de la piel provocan el mal funcionamiento de los intestinos, debido a esto se congestiona la zona alta del cuerpo quedando afectados los bronquios y pulmones.

Tratamiento
El tratamiento para estos enfermos será dirigido a equilibrar las temperaturas de su cuerpo, lo que se logrará aplicando compresas de barro sobre el vientre y baños genitales. Estas aplicaciones son eficaces para descongestionar las entrañas. Se procurará mantener siempre los pies calientes y el vientre corriente. Evitar el estreñimiento. Durante el ataque es muy importante guardar reposo en cama, estar con la cabeza y el pecho levantado y procurando que no se les enfríen los pies y las manos.
Luego proceder como en “resfríos y catarros y Bronquitis”

¿Ahora bien, quiere saber cuál es la clave para mejorar desde su alimentación estas enfermedades respiratorias?

Los alimentos más beneficiosos para el sistema Respiratorio son aquellos ricos en Azufre.
Lo contiene en gran cantidad el Ajo. A éste le sigue en importancia la Cebolla y el Puerro. Más alejados hallamos a los Rábanos.
Los compuestos azufrados de estos alimentos tienen una función antiespasmódica (evitan los espasmos, o contracciones de los bronquios), sedante, mucolítica (facilita la eliminación de la mucosidad) y antibiótica (mata gérmenes).
Los vapores que desprende la cebolla cruda cortada a finas rodajas, puestas de modo extendido en un plano amplio, pueden aportar beneficio en la habitación de persona afectada. Igualmente si frotamos sobre la persona una cebolla recién abierta por la mitad, por el tórax y espalda, para impregnarla de su jugo.
El modo más beneficioso para usar la cebolla o los puerros por vía digestiva para pretender reforzar el sistema respiratorio, es el hervirlos a fuego lento durante media hora y dar después su caldo a beber, mejor fuera de las comidas. En las comidas se haría añadiendo más cantidad de lo usual en aquellas que lo admitan.
Cuando se padece de Tos seca hay que aplicar “calor” y “dulzor”, para lo cual resulta eficaz alguna bebida caliente a la que se le pueda añadir miel.
De las verduras, la Col, la Coliflor y los Berros son muy beneficiosas para el S. Respiratorio, por su gran contenido de vitaminas A y C.
De las legumbres, las Judías o Alubias blancas (chícharos o frijoles) también aportan azufre al organismo. Y los cereales ricos en vitamina B son muy beneficiosos también.
En las Frutas, los Cítricos (por su vitamina C) son muy estimulantes de lo respiratorio. Son el Limón, la Naranja, el Pomelo, etc. Antes de abusar de éstos, considerad si se padece de los nervios o de dolores articulares, pues tenderían a agravar estos estados.
Los Vapores de hojas de Eucalipto son, como remedio medicinal, de lo más oportuno en estados de congestión nasal o respiratoria en general.
No olviden lo beneficioso que es para el aparato respiratorio el consumo de miel y propóleo, por sus propiedades mucolíticas, emolientes, y antibiótica.

¿Qué alimentos se deben ELIMINAR DE LA DIETA?

Lácteos

Harinas blancas (principalmente trigo)

Ambas son sustancias “pegajosas” (que generan secreciones mucosas) que se adhieren a las paredes del intestino.
Los Pulmones deberían ocuparse solamente de eliminar finas partículas de polvo que la nariz no puede filtrar a través de sus vellosidades, pero debido al exceso de material tóxico que nuestro cuerpo recibe diariamente, nuestro pulmón se trasforma en una “salida de emergencia”, sirviendo como drenaje de las sustancias acumuladas en forma de mucus.
Los pulmones no están diseñados para manejar este tipo de material, ya que el mucus deberá desplazarse lentamente por acción de unos cilios (son como vellosidades móviles) en contra de la gravedad para salir al exterior. La tos y la expectoración son mecanismos de defensa que favorecen estos procesos (por esto es tan importante que los jarabes naturales que fabriquemos favorezcan la fluidez del moco para ayudar a expulsarlo).
Este mucus acumulado lleva a ser un buen hogar de virus y bacterias que desarrollarán variadas infecciones.
La caseína y otras mucoproteínas y sustancias mucilaginosas contenidas de los lácteos son los principales responsables de la acumulación en el organismo de flemas y mucosidades respiratorias, digestivas y de otras localizaciones.
Además contienen factores de crecimiento que aumentan el riesgo de alergias y diabetes.
Tienen grandes cantidades de alérgenos (sustancias que el cuerpo reconoce como extrañas), sumado a la presencia de caseína (proteína de la leche, que también actúa como sustancia alergénica) que lastima el intestino y no es fácilmente absorbida generado alergias, y disminución en la producción de proteínas que nos defienden de los gérmenes (inmunoglobulina A). Esta proteína es INDIGERIBLE, FAVORECE LA INDIGESTIÓN, PUTREFACCIÓN Y CONSTIPACIÓN.
En cuanto a su naturaleza pegajosa solo se debe recordar que se la utilizaba antiguamente para fabricar la famosa “Cola de carpintero”, un potente pegamento.
En cuanto a las harinas blancas, cuando se consumen en exceso, el almidón que es su principal elemento constitutivo, se transforma en UN TOXICO PARA EL ORGANISMO.
Con el refinamiento de los cereales se llego a perder todos los componentes del grano (germen, minerales, proteínas, enzimas, etc) que favorecían su digestión, y se necesitó para ello de la presencia de una buena masticación, hidratación, masticación, flora intestinal, etc. Como nos imaginamos hay una deficiente masticación, escaso aporte enzimático (vegetales crudos, frutas), desorden de la flora intestinal, permeabilidad intestinal, lo que genera cosas como: “ENCONTRAR GRÁNULOS DE ALMIDÓN ENLA SANGRE, MINUTOS A MEDIA HORA DESPUÉS DE LA INGESTA”, el organismo las detecta como sustancias extrañas y se generan enfermedades autoinmunes, cáncer, embolias, cálculos, hígado graso, etc.
El tomar Cereales deficientemente preparados de cocción o de horneado, tenderá a desarrollar “mucosidades” que el organismo querrá eliminar por vía respiratoria. Por tal motivo, debemos evitar la ingestión de harinas que no hayan pasado aquellos procesos convenientemente.
Existe el hábito de ingerir simplemente añadidos a la leche o caldos, los cereales en forma de “copos” (granos prensados), sin cocerlos. En tal estado, no son óptimos para ser ingeridos.
También elimine de su dieta: Aditivos, Bebidas alcohólicas y estimulantes (café, mate, té, etc), carnes, mariscos.
Sea muy cuidadoso con la sal, en exceso también es perjudicial para nuestro aparato respiratorio.

jueves, 5 de mayo de 2011

La Maravillosa Maquinaria humana - El Aparato Respiratorio (parte I)



Estamos comenzando un nuevo período en este rinconcito de la web llamado "Reconquistando el Edén", y llegó el tiempo en que podamos comprender de forma sencilla como funciona nuestro organismo, para poder comprender porque y como cuidarlo (Génesis 2). Te invito a disfrutar periódicamente a descubrir por que hacemos lo que hacemos con la maravillosa maquinaria construida por nuestro Dios.
"El Creador del hombre ha preparado la maquinaria viviente de nuestros cuerpos. Cada función ha sido dispuesta admirable y sabiamente. Y Dios ha prometido mantener esta maquinaria humana trabajando saludablemente si el instrumento humano obedece sus leyes y colabora con Dios. . . . Podemos contemplar y admirar la obra de Dios en el mundo natural, pero el cuerpo humano es lo más maravilloso." (Conducción del niño página 96)

"El cuerpo mismo en el cual habita el alma, y por medio del cual obra, es del Señor. No tenemos derecho de descuidar parte alguna de la maquinaria viviente. Cada parte del organismo viviente es del Señor. El conocimiento de nuestro propio organismo físico debería enseñamos que todo miembro existe para servir a Dios, como un instrumento de justicia." (-Special Testimonies, serie "A", nº 9, págs. 60-62. Reflejemos a Jesús página 136)

¡¡Comencemos!!!

El cuerpo humano posee unos cincuenta billones de células. Éstas se agrupan en tejidos, los cuales se organizan en órganos, y éstos a su vez, en ocho aparatos o sistemas:

  • Locomotor (muscular y óseo),
  • Respiratorio,
  • Digestivo,
  • Excretor,
  • Circulatorio,
  • Endocrino,
  • Nervioso y
  • Reproductor.


Los elementos constitutivos de cada célula son fundamentalmente el Carbono (C), Hidrógeno (N) Oxígeno (O) y Nitrógeno (N), presentándose otros muchos elementos en proporciones más bajas. Estos átomos se unen entre sí para formar moléculas, ya sean inorgánicas como el agua (el constituyente más abundante de nuestro organismo, dibujo de la derecha) u orgánicas como los glúcidos, lípidos, proteínas. Estos últimos forman parte de cada célula de nuestro organismo y son necesarias para generar energía por lo que se necesita ingerir alimentos ricos en estos nutrientes. Cada uno de estos átomos y moléculas reunidos con un propósito concreto, convierten al ser humano y a cualquier ser vivo en una extraordinaria máquina compleja.
El contenido de agua del organismo humano adulto varía entre 50-60% del peso corporal total. En los recién nacidos es de 75-77%. Es importante que sepamos que toda esta agua se va a distribuir entre las células (un 30-40%), los vasos sanguíneos (5%) y un pequeño espacio que los separa (hay otros componentes que también poseen agua como los huesos pero utilizan un menor porcentaje de ella). Como vemos la gran mayoría de nuestro peso es AGUA, y esta a su vez se encuentra principalmente dentro de nuestras células, o sea, nuestros tejidos, órganos, etc. De la misma forma vemos que un bebé tiene un mayor riesgo de deshidratación si pierde agua y esta no se repone rápidamente, debido al mayor porcentaje de líquidos corporales que posee.

Ahora es lógico que nos preguntemos, ¿Qué es una célula?
La célula es la mínima unidad de la vida. Todos los seres vivos están formados por una o muchas células. Aquellos seres vivos más simples son las bacterias que están compuestos de una sola célula.
Todas las células comparten unos elementos esenciales, como son la membrana envolvente, el citoplasma, rico en orgánulos y un núcleo que contiene el material genético. El núcleo, es el "cerebro" organizador de la célula, y sigue un "programa" o plan general coordinado, escrito, en la especie humana, en 100.000 genes, ordenados en 23 pares de cromosomas.
Para que se comprenda en forma sencilla, cada célula de nuestro organismo cumple funciones básicas: Generar energía (indispensable para la vida), mientras se genera energía también se forman desechos (radicales libres) que son acumulados o eliminados según nuestro estilo de vida (la ayudamos dándole antioxidantes para evitar el daño de la célula a través de nuestra alimentación), fabricar moléculas para mandar señales a otras células como por ejemplo: proteínas, grasas (ácidos grasos), etc, y estas mismas moléculas se utilizarán a su vez para fabricar tejidos y para generar más energía.
Las células se van especializando cuando el ser humano se forma durante nueve meses dentro del vientre materno (gestación) y van a originar asi: células especializadas en formar orina y mantener el equilibrio de los líquidos en el cuerpo, que irán a formar parte del Sistema excretor (riñones y vías urinarias), células especializadas en transmitir impulsos eléctricos que irán a formar parte del Sistema Nervioso (Neuronas), o el sistema eléctrico del corazón (marcapaso cardíaco), etc.
De esta manera también surgen los tejidos que son acúmulos de células especializadas en alguna función y que dan origen a los diferentes órganos. Existen sólo unos pocos tejidos básicos, que son el epitelial, el conjuntivo, el muscular y el nervioso, con los que el organismo se relaciona, se protege, genera sustancias, mantiene su forma, se desplaza, coordina sus funciones y relaciones con el medio que lo rodea.


Anatomía y Fisiología
La Anatomía es la rama de las ciencias biológicas que estudia la forma y estructura de los organismos. Se halla íntimamente relacionada con la fisiología que es quien se encarga del estudio del funcionamiento normal del organismo.



A continuación comenzaremos por desarrollar el funcionamiento normal de cada uno de los aparatos o sistemas de nuestro cuerpo y a su vez cuales son las enfermedades más frecuentes que aquejan a cada uno de ellos y como de manera sencilla podemos realizar tratamientos con herramientas cotidianas.

Aparato Respiratorio

El aparato o sistema respiratorio tiene como función proporcionar el oxígeno que el cuerpo necesita y eliminar el dióxido de carbono o gas carbónico que se produce en todas las células como un producto de desecho propio de la generación de energía (para lo cual se necesita oxígeno).
El hombre utiliza respiración pulmonar, su aparato respiratorio consta de un:
* Sistema de conducción (del aire): fosas nasales, boca, faringe, epiglotis, laringe, tráquea, bronquios.
* Sistema de intercambio (oxígeno por dióxido de carbono): conductos y los sacos alveolares.


La respiración es un proceso involuntario y automático, en que se extrae el oxígeno del aire inspirado y se expulsan los gases de desecho con el aire espirado.
El aire se inhala por la nariz, donde se calienta y humedece. Las fosas nasales están conectadas con los senos paranasales o cavidades sinusales, unos espacios huecos del interior de algunos huesos de la cabeza que contribuyen a que el aire inspirado se caliente y humedezca. La inflamación de estos senos se conoce como sinusitis.
Después el aire pasa a la faringe, sigue por la laringe y penetra en la tráquea. A la mitad de la altura del pecho, la tráquea se divide en dos bronquios que se dividen de nuevo, una y otra vez , en bronquios secundarios, terciarios y, finalmente, en unos 250.000 bronquiolos.
Al final los bronquiolos se agrupan en racimos de alvéolos, pequeños sacos de aire, donde se realiza el intercambio de gases con la sangre. Los pulmones contienen aproximadamente 300 millones de alvéolos, que desplegados ocuparían una superficie de 70 metros cuadrados, unas 40 veces la extensión de la piel.
Como vimos anteriormente las Vías Respiratorias están formadas por la boca y las fosas nasales, la faringe, la laringe, la tráquea, los bronquios y los bronquiolos. Estos son tubos de mayor o menor tamaño que conducirán el aire desde el exterior al interior de los pulmones.
La laringe es el órgano donde se produce la voz, contiene las cuerdas vocales y una especie de tapón llamado epiglotis para que los alimentos no pasen por las vías respiratorias.
La tráquea es un tubo formado por unos veinte anillos cartilaginosos que la mantienen siempre abierta, se divide en dos ramas: el bronquio derecho y el bronquio izquierdo.


Los bronquios y los bronquiolos son las diversas ramificaciones del interior del pulmón, terminan en unos sacos llamadas alvéolos pulmonares que tienen a su vez unas bolsas más pequeñas o vesículas pulmonares, están rodeadas de una multitud de capilares (vasos sanguíneos de menor tamaño que poseemos) por donde pasa la sangre y al realizarse el intercambio gaseoso se carga de oxígeno y se libera de CO2.
Los pulmones son dos masas esponjosas de color rojizo, situadas en el tórax a ambos lados del corazón, el derecho tiene tres partes o lóbulos; el izquierdo tiene dos partes.
La pleura es una membrana de doble pared que rodea a los pulmones, es como una fina cubierta que genera presión negativa para poder expandir los pulmones, si se llenan de algo (agua, pus, etc) pierde su función, como sucede en las infecciones del pulmón.

La Respiración tiene tres fases :
1. Intercambio en los pulmones.
2. El transporte de gases.
3. La respiración en las células y tejidos.

El Intercambio en los pulmones
El aire entra en los pulmones y sale de ellos mediante los movimientos respiratorios que son dos:
En la Inspiración el aire penetra en los pulmones porque estos se hinchan al aumentar el volumen de la caja torácica. Esto se debe a que el diafragma (es un músculo plano que divide el tórax del abdomen, y cumple la función de un fuelle) desciende y las costillas se levantan. Todo esto ocurre en forma inconsciente comandado por nuestro sistema nervioso.
En la Espiración el aire es arrojado al exterior ya que los pulmones se comprimen al disminuir de tamaño la caja torácica, pues el diafragma y las costillas vuelven a su posición normal.
Aquí podemos comprender la importancia de una adecuada postura y la utilización de ropa cómoda, que facilitan este proceso de inspiración y espiración.
Respiramos unas 17 veces por minuto y cada vez introducimos en la respiración normal ½ litro de aire. El número de inspiraciones depende del ejercicio, de la edad etc. La capacidad pulmonar de una persona es de cinco litros.
Cuando el aire llega a los alvéolos, parte del oxígeno que llega atraviesa las finísimas paredes y pasa a los glóbulos rojos de la sangre. Y el dióxido de carbono que traía la sangre pasa al aire. Así la sangre se enriquece en oxígeno y se empobrece en dióxido de carbono. Esta operación se denomina hematosis.

Transporte de los gases
El oxígeno tomado en los alvéolos pulmonares es llevado por los glóbulos rojos de la sangre hasta el corazón y después distribuirlo por las arterias a todas las células del cuerpo.
El dióxido de carbono es recogido en la sangre y transportado por las venas hasta el corazón y de allí es llevado hacia los pulmones para ser arrojado al exterior donde se intercambia con el oxígeno.

La Respiración de las células

Las células toman el oxígeno que les lleva la sangre y lo utilizan para quemar los alimentos que han absorbido, allí producen la energía que el cuerpo necesita y en especial el calor que mantiene la temperatura del cuerpo humano a unos 37 grados.
Para comprender lo dicho hasta acá, hay que mencionar que en el cuerpo existe lo que se conoce como sistema circulatorio, que vendría a conformar las diferentes avenidas por donde circula la sangre y en ella, los nutrientes, y desechos del cuerpo. Este sistema a su vez se divide en dos: un circuito mayor que conecta el corazón con los diferentes tejidos del cuerpo, y un circuito menor que conecta el corazón con el pulmón.
¿Para que sirven estos dos circuitos? muy sencillo, en el pulmón como vimos se produce el intercambio de oxígeno por dióxido de carbono (los desechos del cuerpo), o sea, se purifica la sangre; esta sangre va directo al corazón formando estos dos el circuito menor, y luego la sangre limpia sale del corazón hacia los tejidos del cuerpo. En su funcionamiento las células que reciben el oxígeno lo usan en el proceso de respiración (donde se genera energía) y los desechos circularán hacia el corazón nuevamente (cerrando el circuito mayor) y de allí a los pulmones nuevamente para ser purificada. Vea el siguiente gráfico que lo ayudará a comprenderlo mejor:
Además, el aparato circulatorio tiene otras destacadas funciones: interviene en las defensas del organismo, regula la temperatura corporal, transporta hormonas, etc.
Hasta aquí pudimos ver como como funciona nuestro Sistema de Respiración, y la importancia en cuanto a comprender que este tiene una función importantísima en cuanto a obtener oxígeno, eliminar desechos que se producen mientras las células trabajan, que tiene una caja de músculos y huesos que lo ayudan a funcionar y que está en relación estrecha con el Sistema Circulatorio, uno sin el otro no pueden funcionar.

Ejercicios respiratorios:

Recuerde:
Debemos hacer todo lo posible para que el aire puro durante la noche entre en nuestras habitaciones.
¡El aire de la mañana es muy bueno!
Y sino estamos respirando correctamente, debemos intentar hacerlo, haciendo ejercicios respiratorios tres veces podía, respirando adecuadamente mientras caminamos, hasta que la respiración correcta se convierta en nuestra
manera de respirar.
Usted puede comenzar así:
En la mañana inhale el aire con fuerza, con la ayuda del diafragma, para elevar la parte baja de los pulmones, trate luego de elevar el aire hacia la parte media y alta. Hay que exhalar el aire lentamente, con el pecho firme,
encogiendo algo el abdomen, y levantándose despacio a medida que el aire sale de los pulmones.

La respiración purificadora
Inhale el aire de manera que la respiración sea completa.
Retenga el aire por unos cuantos segundos.
Ponga los labios como si fuera a silbar.
Exhale solo un poco de aire, más o menos la mitad de lo que inhalo. 
Hágalo a través de los labios en esa posición, sin que las mejillas se inflen.
Espere unos segundos y exhale el resto del aire.
Descanse unos segundos y vuelva a comenzar.
Respirar mientras se camina
Camine normalmente con la cabeza erguida, el abdomen ligeramente recogido, los hombros sueltos.
Haga una inhalación completa mientras cuenta mentalmente de 1 a 8. 
Cada paso debe corresponder a un número. La inhalación debe durar 8 pasos.
Exhalar contando de igual forma los pasos. Cada cual deberá adoptar la cantidad de pasos a su propia capacidad.
Repita el ejercicio.
Otro ejercicio:
Acostarse cómodamente.
Inhalar contando 12 respiraciones
Retener el aire mientras se cuentan 6 respiraciones.
Soltar el aire mientras se cuentan 12 respiraciones.
Contar 6 respiraciones antes de volver a comenzar. 
Siempre use ropa cómoda de algodón y haga estos ejercicios, si es posible, al aire libre. Permitirá
respirar mejor también a su piel.

“Indúzcase a la gente a que estudie la manifestación del amor de Dios y de su sabiduría en las obras de la naturaleza. Indúzcasela a que estudie el maravilloso organismo del cuerpo humano y las leyes que lo rigen. Los que disciernen las pruebas del amor de Dios, que entienden algo de la sabiduría y el buen propósito de sus leyes, así como de los resultados de la obediencia, llegarán a considerar sus deberes y obligaciones desde un punto de vista muy diferente. En vez de ver en la observancia de las leyes de la salud un sacrificio y un renunciamiento, la tendrán por lo que es en realidad: un inapreciable beneficio."
(Consejos sobre la salud Página 67)

“Somos hechura de Dios y su Palabra declara que somos "asombrosa y maravillosamente" formados. Ha preparado esta habitación viviente para la mente; la ha "entretejido maestramente" como un templo que el Señor mismo ha preparado para la morada de su Espíritu Santo. La mente rige a todo el hombre. Todos nuestros hechos, buenos o malos, tienen su origen en la mente. Es ella la que adora a Dios y nos une con los seres celestiales. Sin embargo, muchos pasan toda su vida sin adquirir inteligencia en cuanto al estuche [el cuerpo humano] que contiene este tesoro.
Hágase comprender a los alumnos, que Dios nos ha dado a cada uno un mecanismo maravilloso: el cuerpo humano, y que debemos emplearlo para glorificarle. Las facultades del cuerpo obran constantemente en nuestro favor, y si queremos, podemos mantenerlas bajo nuestro dominio.” 
(Consejos sobre el Régimen alimenticio página 37)