Ads 468x60px

domingo, 24 de julio de 2011

Jarabes Caseros para la Tos


Jarabe de Cebolla y Miel:  
Es uno de los principales jarabes naturales para combatir la tos. Se realiza mezclando medio kilo de cebolla pelada y machacada, 350 ml de agua y 150 gramos de miel. Mezclar bien todos los ingredientes en una botella de vidrio, agitar bien hasta que se halla hecho una mezcla bien uniforme. Dejar reposar de 2 a 3 días. Tomar 5 a 6 cuchardas cada día hasta que desaparezca la tos

 .
 Jarabe de avena y agua:  
Hervir 5 cucharaditas de avena en un litro de agua. Colar bien y tomar un par de vasos cada día.

Jarabe de limón y miel: 
Preparar un jarabe con el jugo de cuatro limones y tres cucharadas de miel. Mezclar bien todos los ingredientes, dejar reposar 48 horas y tomar cuatro copitas al día hasta que desaparezca la tos.

Jarabe de tomillo y anís: 
Hervir durante un cuarto de hora en medio litro de agua una cucharadita de tomillo seco con una cucharadita de semillas de anís. Añadir 150 gramos de azúcar integral y dos ramitas de regaliz. Hervir todo durante 5 minutos y colar. Guardar la mezcla en una botella de vidrio, tomar 4 a 5 cucharadas al día.

Jarabe de higos: 
Cocer 5 higos en un vaso de leche (vegetal), hasta que la mezcla se haga espesa. Ingerir la mezcla en cuatro tomas durante un día.


Jarabe natural de limón y jengibre: 
Lavar bien un limón y cortar en cuatro, reservar. En un recipiente pequeño, llevar al fuego medio vaso de agua y tres cucharadas de azúcar integral hasta que se forme un caramelo. Añadir el limón revolviendo bien. Añadir una cucharada sopera de jengibre rallado y una astilla de canela. Dejar hervir con un poco más de agua por, aproximadamente, 5 minutos. Añadir tres hojas de menta y retirar del fuego y tapar. Dejar reposar veinte minutos estará listo Tomar una cucharada tibia en la mañana y antes de acostarse.

En cuanto a la cebolla 
Todas las infecciones de las vías respiratorias pueden ser combatidas con el consumo de cebolla, gracias a que en sus aceites escenciales posee compuestos azufrados. 
Dentro de estos compuestos tenemos al tiosulfinato que es capaz de frenar la respuesta alérgica bronquial en el asma, y a nivel del sistema nervioso (que como vimos comanda la respiración) hace que se mande la orden de dilatar los bronquios. Esto justifica el uso de cebolla cruda en casos de asma. Y como al ingerir la cebolla, los compuestos de sus aceites pasan rápidamente a la sangre y son eliminados por los pulmones en pocos minutos, su efecto aliviador sobre los bronquios es casi inmediato.

En cuanto al Limón:

Cura del limón

Los poderosos efectos terapéuticos del limón, han sido abordados por numerosas investigaciones científicas. Se le considera la fruta purificadora de la sangre por excelencia. El limón es considerado la fruta purificadora de la sangre por excelencia. Es un cítrico que posee la propiedad de eliminar sustancias dañinas del organismo, como el ácido úrico, por lo que resulta beneficioso para quienes padecen artritis, gota o reumatismo. 
La cura del limón además de ser depurativa contribuye al tratamiento de enfermedades como el sarampión, tuberculosis, tifus, sífilis, gripe, asma y bronquitis, entre otros. 
Es uno de los antibióticos naturales por excelencia debido a la presencia de grandes cantidades de vitamina C, que junto a una serie de ácidos orgánicos (entre los que se destacan el ácido cítrico), se potencia su acción antiséptica (elimina bacterias y virus) y estimula nuestro sistema de defensas.

La cura del limón se realiza de la siguiente manera:
 
Se comienza tomando el jugo puro de un limón el primer día, luego dos limones el segundo día y así se va aumentando un limón cada día hasta llegar a diez. Luego en el onceavo día empieza la cuenta regresiva. Se toma el jugo de 9 limones, luego de 8, y así sucesivamente se va bajando un limón hasta llegar a uno al vigésimo día. 
Durante el tratamiento podrían aparecer algunos síntomas como: urticaria, mareos, cansancio, dolor de cabeza, dolores musculares o de las articulaciones, aliento fuerte, deseo permanente de orinar, entre otros. Estos síntomas son pasajeros y varían en intensidad dependiendo del grado de intoxicación del organismo, por lo que no debe alarmarse o suspender el tratamiento. 
Para evitar sensaciones desagradables en los dientes, Se recomienda succionar el jugo de limón con una pajilla. Si presenta demasiado efectos indeseables puede disminuir el número de limones a ingerir diariamente. 
Durante el tiempo que dura esta cura, se recomienda tomar alimentos de fácil digestión, como verduras al vapor, ensaladas con aceite de oliva y limón, frutas, caldos, sopas, avena y arroz (ver menú sencillo para una semana que se encuentra en recetario “Recetas para Reconquistar el Edén”) 
(Leer mas: Cura del limón http://www.dietas.com/articulos/cura-del-limon.asp#ixzz1M0ExRzVt)
En cuanto al Higo:  
En cualquiera de sus formas, pero especialmente secos y en remojo y los hervidos ejercen una acción expectorante y antiinfecciosa. Calman la tos, facilitan la expectoración y suavizan las vías respiratorias. Su uso se recomienda a quienes padecen de bronquitis crónica, como a quienes sufren de infecciones agudas de las vías respiratorias como resfriado o gripe.

En cuanto a los Dátiles: 
Tradicionalmente se los ha utilizado para ablandar la tos seca y para combatir catarros, se cree que por su alto contenido en azúcares (66% de glucosa y fructosa) que les da propiedades mucolíticas y expectorantes. Se preparan como el jarabe de higos.

En cuanto al Jengibre: 
Es de gran utilidad para tratar gripes, resfriados y sinusitis, debido a las presencia de aceites esenciales que ayudan a eliminar la mucosidad, hacer más fluido el moco y desinflamar las vías respiratorias.



jueves, 14 de julio de 2011

La salud de los alumnos

"Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja bien la Palabra de verdad. Huye de las pasiones juveniles. Sigue la justicia, la fe, el amor, la paz, junto con los que invocan al Señor de limpio corazón." 
(2 Timoteo 2: 15,22)

El encierro en la escuela
 

"El sistema de educación llevado a cabo desde generaciones ha sido destructor de la salud, y aun de la vida misma.  Muchos tiernos niños han pasado cinco horas diarias en aulas que no estaban debidamente ventiladas, ni eran bastante grandes para acomodar saludablemente a los alumnosAsí el aire se transforma pronto en veneno para los pulmones que lo inhalan.  Los niñitos, cuyos miembros y músculos no son fuertes, y cuyo cerebro no está desarrollado, han estado encerrados para su perjuicio.  Muchos comienzan la vida con poca resistencia vital, y el estar encerrados día tras día en la escuela los vuelve nerviosos y enfermos.  Su cuerpo queda atrofiado debido al agotamiento de sus nervios.

El familiarizarse con el magnífico organismo humano, los huesos, los músculos, el estómago, el hígado, los intestinos, el corazón y los poros de la piel, y comprender cómo depende un órgano del otro para el funcionamiento saludable de todos, es un estudio en el cual las más de las madres no se interesan.  No saben nada de la influencia que ejerce el cuerpo sobre la mente, o la mente sobre el cuerpo.  No parecen comprender la mente, que aúna lo finito con lo infinito.  Todo órgano del cuerpo fue hecho para servicio de la mente.  La mente es la capital del cuerpo.

Se permite a los niños ingerir carne, especias, manteca, queso, carne de cerdo, pasteles suculentos, y condimentos en general.  Se les permite comer alimentos malsanos a horas irregulares y entre las comidas.  Estas cosas contribuyen a trastornar el estómago, excitan los nervios a una acción antinatural, y debilitan el intelecto.  Los padres no comprenden que están sembrando las semillas que producirán enfermedad y muerte.

Muchos niños han sido arruinados para toda la vida al aguijonear su intelecto y descuidar el fortalecimiento de las facultades físicas.  Muchos han muerto en la infancia por la conducta seguida por padres y maestros poco juiciosos que forzaron sus jóvenes intelectos por la adulación y el temor, cuando eran demasiado jóvenes para estar en un aula de clases.  Recargaron sus mentes con lecciones, cuando no se les debiera haber incitado a estudiarlas, sino impedido que lo hiciesen hasta que su constitución física fuese lo bastante fuerte para el esfuerzo mental.  Los niños pequeños deben ser dejados sin trabas como los corderos para correr al aire puro, ser libres y felices, y se les deben conceder las oportunidades más favorables para echar el fundamento de una constitución sana." (Consejos para los maestros, padres y alumnos p. 44 y 45)


"Los padres deben ser los únicos maestros de sus hijos hasta que éstos lleguen a la edad de ocho o diez años.  A medida que su mente puede comprenderlo, los padres deben abrir delante de ellos el gran libro divino de la naturaleza.  La madre debiera tener menos amor por lo artificial en su casa y en la preparación de su indumentaria para la ostentación, y debiera tomar tiempo para cultivar, en sí misma y en sus hijos, un amor por los hermosos capullos y las delicadas flores que se abren.  Llamando la atención de sus hijos a los diferentes colores y a la variedad de formas, puede hacerles conocer a Dios, quien hizo todas las cosas bellas que los atraen y deleitan.  Puede elevar sus mentes al Creador, y despertar en sus corazones jóvenes amor hacia su Padre celestial, quien manifestó tanta bondad hacia ellos.  Los padres pueden asociar a Dios con todas sus obras creadas.

La única aula que debieran tener los niños hasta los ocho o diez años, es el aire libre, en medio de las flores que abren sus capullos y las hermosas escenas naturales, y su libro de texto más familiar, los tesoros de la naturaleza.  Estas lecciones, grabadas en su mente en medio de las escenas agradables y atrayentes de la naturaleza, no se olvidarán muy pronto. . .

En la primera educación de los niños, muchos padres y maestros no comprenden que la mayor atención debe darse a la constitución física, a fin de que se pueda asegurar una condición sana del cuerpo y de la mente.  Ha sido costumbre animar a los niños a asistir a la escuela cuando eran simples infantes que necesitaban del cuidado de una madre.  Cuando son de tierna edad, con frecuencia se los apiña en un aula mal ventilada, donde permanecen sentados en malas posiciones sobre bancos mal construidos y, como resultado, se deforma el esqueleto joven y tierno de algunos.

La disposición y los hábitos de la juventud propenderán a manifestarse en la edad madura.  Podemos doblar a un árbol joven hasta darle casi cualquier forma que querramos.  Si queda en la forma que le hemos dado y crece así, será un árbol deformado, que siempre denunciará el perjuicio y abuso que recibió de nuestras manos.  Después de años de crecimiento, podemos procurar enderezarlo, pero todos los esfuerzos resultarán inútiles.  Será siempre un árbol torcido.
Tal sucede con la mente de los jóvenes.  Debe educárselos con cuidado y ternura en la infancia.  Pueden ser guiados en la debida dirección o en la mala, y en su vida futura seguirán la conducta en la cual fueron dirigidos en la infancia.  Los hábitos formados en la juventud crecerán con el crecimiento y se fortalecerán con la fortaleza. . ." (Consejos para los maestros, padres y alumnos p. 45)

Regulación del trabajo y la recreación



"A fin de que los niños y los jóvenes tengan salud, alegría, vivacidad, y músculos y cerebros bien desarrollados, deben estar mucho al aire libre, tener trabajo y recreación bien reguladosLos niños y los jóvenes a quienes se los mantiene en la escuela, atados a los libros, no pueden tener sana constitución física.  El ejercicio del cerebro en el estudio sin el correspondiente ejercicio físico, tiende a atraer la sangre al cerebro y desequilibra su circulación a través del organismo.  El cerebro tiene demasiada sangre y ésta falta en las extremidades.  Debe haber reglas para regir y limitar los estudios de los niños y los jóvenes a ciertas horas, y luego una parte de su tiempo tiene que dedicarse a la labor física.  Si sus hábitos de comer, vestir y dormir están de acuerdo con la ley natural, pueden educarse sin sacrificar la salud física y mental. . ." (Consejos para los maestros, padres y alumnos p. 47)



"Las jóvenes se entregan frecuentemente al estudio, y descuidan otros ramos de la educación que son aun más esenciales para la vida práctica que el estudio de los libros. Y después de haberse educado, son con frecuencia inválidas para toda la vida.  Descuidaron su salud, permaneciendo demasiado encerradas entre cuatro paredes, privadas del aire puro del cielo y de la luz solar que Dios nos da.  Estas jóvenes podrían haber salido de la escuela con salud, si hubiesen combinado con sus estudios las labores caseras y el ejercicio al aire libre.
La salud es un gran tesoro.  Es el bien más precioso que puedan tener los mortales.  La riqueza, los honores y el saber se compran a precio muy alto, si es con la pérdida del vigor y de la salud.  Ninguna de estas cosas puede asegurar la felicidad, si falta la salud..." (Consejos para los maestros, padres y alumnos p.151)


"El ejercicio en las labores domésticas es de la mayor ventaja para las niñas.  La labor física no impedirá que cultiven el intelecto; lejos de ello.  Las ventajas obtenidas por el trabajo físico, darán equilibrio a una persona, e impedirán que su mente sea recargada.  El trabajo recaerá sobre los músculos y aliviará el cerebro cansado...  Se requiere un cuerpo sano para un intelecto sano."  (Consejos para los maestros, padres y alumnos p.152)

"Si los jóvenes pueden obtener tan sólo una educación unilateral, ¿qué será de mayor consecuencia: un conocimiento de las ciencias, con todas las desventajas que significan para la salud y la vida; o un conocimiento del trabajo para la vida práctica?  Contestamos sin vacilar: lo último.  Si uno de los dos debe descuidarse, sea el estudio de los libros."  (Consejos para los maestros, padres y alumnos p.153)


Una obra de reforma


"El tiempo es demasiado corto ahora para realizar lo que podría haberse hecho en las generaciones pasadas; pero podemos hacer mucho, aun en estos postreros días, para corregir los males existentes en la educación de la juventud...

Somos reformadores.  Deseamos que nuestros hijos estudien lo más ventajosamente posible.  A fin de que puedan hacerlo, debe dárseles empleo que les haga ejercitar los músculos.  El trabajo diario sistemático debe constituir parte de la educación, de los jóvenes, aun en este período tardío.  Mucho puede ganarse ahora, relacionando el trabajo con nuestras escuelas.  Al seguir este plan los estudiantes adquirirán agilidad de espíritu y vigor de pensamiento, y podrán realizar más trabajo mental en un tiempo determinado de lo que les sería posible si estudiaran solamente.  Y podrán salir de la escuela con su constitución ilesa, y con fuerza y valor para perseverar en cualquier puesto en que la providencia de Dios los coloque.

Debido a que el tiempo es corto, debemos trabajar con diligencia y redoblada energía.  Tal vez nuestros hijos no asistirán la universidad, pero pueden obtener en lo ramos  esenciales una  educación práctica que les dará cultura mental, y ejercitara sus facultades.  Muchísimos jóvenes  que han seguido un curso universitario no han obtenido aquella verdadera educación que pueden usar prácticamente (Testimonies for the Church, tomo 3, págs. 148-159)." (Consejos para los maestros, padres y alumnos p.154)